Resumen Marina de Carlos Ruiz Zafón

 

Resúmen por capítulos.

Marina 

 Carlos Ruiz Zafón

Introducción

Óscar Drai, el protagonista de este libro, desapareció del mundo durante una semana de mayo de 1980. Mas tardé un policía de paisano reconoció al muchacho y se puso a hablar con él, después de eso se fue y Óscar decidió volver al internado donde le esperaban muchísimas preguntes sobre su marcha, a las cuales, él invento sus respuestas.

Capítulo 1

Óscar Drai era un muchacho de quince años que acostumbraba a escaparse de internado para explorar las calles de Barcelona y volver a la hora de cenar.

A finales de septiembre de 1979, Óscar se adentró en una de las avenidas modernistas marcada por décadas de abandono. Cuando empezó a oscurecer se dio cuenta que un gato lo acechaba, Óscar siguió al felino hasta un edificio del que salía una melodía que le pareció familiar. Se adentró en la vivienda y cuando se acercó al viejo gramófono, encontró un brillante reloj de bolsillo que cogió para examinar, y justo en ese momento se dio cuenta de que una figura se alzaba del butacón de enfrente hacia él. Corrió lo más rápido que pudo hacia el internado, llegando justo a la hora de cenar. Pero cuando volvió al colegió se dio cuenta de que aún tenía el reloj en la mano.

Capítulo 2

En los siguientes días, Óscar no se despegó ni un solo momento del reloj, para que nadie le preguntara de donde lo había sacado. El reloj era pesado, de oro, en la parte de detrás tenía una inscripción “Para Germán, en quien habla la luz. – K.A. – 19-1-1964” y debía ser muy valioso.

El mejor amigo de Óscar, JF, un chico de carácter nervioso, era el único que sabía y decidieron ir a devolverlo, aunque debido al miedo no lo consiguieron.

El sábado por la mañana Óscar soñó con la voz que escucho en el gramófono y se decidió a devolver el reloj. Salió del internado sin que nadie se diera cuenta y cuando llego a la calle donde se encontraba la casa escucho un sonido a su espalda.

Capítulo 3

 Una muchacha emergía de la bruma hacia Óscar. Era una niña de su misma edad aproximadamente, ella le preguntó por el reloj y Óscar se dio cuenta que la niña vivía en la casa que él había entrado días antes.

La muchacha invito al chico a pasar a su casa para que le devolviera el reloj a su dueño, Germán, el padre de la niña, al que le explico todo lo sucedido y el cual amablemente le agradeció que le devolviera el reloj y lo invito a ir a la casa cuando quisiera.

Óscar ya disponía a marchar de la casa en cuanto la muchacha, Marina, le pregunto porque entro a su casa y le invito a que lo acompañara la mañana siguiente a resolver un misterio. El chico acepto encantado y volvió al internado.

Capítulo 4

La mañana siguiente, Óscar se dirigió a la casa de Marina y Kafka, el gato, lo acompaño en el camino.

Marina guio a Óscar hacia el cementerio de Sarriá donde se escondieron a esperar a la figura de una dama envuelta en una capa de terciopelo negro y una capucha que cubría su rostro, que acababa de entrar con una rosa roja entre sus manos enguantadas que dejaba sobre una lápida sin nombre en la que solo se distinguía la inscripción gravada de un insecto.

Cuando la misteriosa dama se fue, Óscar y Marina la siguieron hasta un callejón donde la perdieron de vista, Los muchachos siguieron el camino de casas deshabitadas y encontraron la entrada a lo que parecía ser un invernadero abandonado.

Capítulo 5

Dentro del invernadero pisaron una palanca sin darse cuenta, y un montón de cuerpos sin vida, muñecos a tamaño real, se abalanzaron sobre ellos, habían entrado en una especie de tren del terror. Curiosamente a todos los títeres les faltaba alguna parte del cuerpo, una de ellas estaba creada con pelo de verdad y tenía la misma marca que se encontraba en la lápida del cementerio.

Encontraron un álbum de fotografías en blanco y negro, fechadas y indicando el lugar d procedencia de las fotografías. Era como un catálogo del infierno donde se encontraban las sonrisas más tristes del mundo, las imágenes contenían seres con malformaciones que antes se desterraban a los circos.

Mirando aquel horrible libro, escucharon un sonido que los advirtió de que no estaban solos y se fueron de ese lugar.

Capítulo 6

De vuelta a casa de Marina, escucharon de nuevo esa música proveniente de la casa, Óscar pregunto por la música y Marina le rebeló que la cantante de esa opera era su madre y que falleció. Entraron a merendar donde los esperaba German vestido como un caballero de fin de siglo, después de una agradable charla, Marina llevo a su viejo padre al dormitorio. Después de media hora sin que Marina apareciera, Óscar decidió marcharse de la casa.

Capítulo 7

Después de las clases óscar se escabulló lo más rápido posible hacia casa de Marina y German, cuando llego no encontró a nadie, solo a Kafka, y como llovía mucho decidió colarse en la casa para esperar a sus dueños.

Todo mojado Óscar se puso en busca de una toalla o algo para calentarse mientras buscaba a Marina o German en esa grande casa, durante la expedición en la casa Óscar observo una colección de cuadros de una mujer con un gran parecido a Marina. Como no encontró a nadie en la casa pensó que era mejor marcharse, pero cuando se dispuso a hacerlo, el hedor a animal muerto del invernadero hizo maullar de miedo a Kafka, Óscar pudo distinguir una sombra entre las estatuas de la casa que desapareció con un trueno junto al olor. No era muy tentadora la idea de salir al exterior, así que decidió esterar a Mariana i a German sentado en el butacón del salón.

Cuando los dueños de la casa volvieron, le ofrecieron a Óscar una taza de caldo caliente y toallas secas, Marina le explico que los lunes acompañaba al médico a German, y también le dijo que la mujer de los cuadros que había visto era su madre y que el autor de ellos, el marido de su madre, no pintaba desde hacía 16 años.

Capítulo 8

German fue fruto de su madre, Diana, y del amante de su madre, Salvat. German desde pequeño quiso ser artista y aunque su padre, el señor Blau, no lo apoyara, Salvat fue su maestro de pintura desde pequeño. En 1938 Quim Salvat murió, y le dejo una carta a German en la que decía que no había conocido a nadie con mayor talento. Una semana más tarde, German huyó a París donde trabajo de profesor, descubrió una pasión que no abandonaría, la ópera, y sus cuadros se vendían bien, así que no volvió en 10 años.

German se coló en la recepción para conocer a la joven promesa de la lírica mundial, Kirsten Auerman, con la que se casó 6 años más tarde. Meses después los dos volvieron a Barcelona, German pintaba sin parar y su padre se entullecía de él. Años más tarde, descubrieron que Kirsten estaba embarazada (de Marina) y que una enfermedad irreversible le estaba quitando la vida. Después de eso, Kirsten abandonó su carrera y le regalo un reloj (el que robó Óscar) a German que contaría las horas que les quedaban juntos.

Seis meses después del nacimiento de Marina, su madre murió, y German dejo de pintar para siempre.

Capítulo 9

Después de todas las tardes de otoño yendo a casa de German y Marina a tomar café i charlar, descubrió que Marina no iba a clases para cuidar de su padre, el hombre que le había enseñado a leer, escribir y pensar. Marina confesó a Óscar que su mayor sueño era llegar a ser escritora y que estaba escribiendo sobre él.

Meses más tarde, German y Marina le regalaron una gorra a Óscar para proteger las ideas, y se despidieron de él porque un médico muy bueno había decidido probar un tratamiento poco utilizado en Europa con German, así que estarían fuera una semana y dejaban a Óscar encargado de cuidar a Kafka y a la casa.

Cuando el tren se puso en marcha, Óscar se disponía a marcharse a casa y un mozo le entregó un sobre con una dirección, el nombre de Mijaíl Kolvenik y la misma mariposa negra con las alas desplegadas que se encontraba en la lápida, alzó la cabeza y vio a la dama de negro desvanecerse.

Capítulo 10

Cuando llego a la dirección del sobre preguntó por Kolvenik y el señor Sentís, actual ocupante del piso en el que antes vivía Kolvenik, le dijo que Mijaíl Kolvenik murió en 1948. Mijaíl Kolvenik llegó a Barcelona con 20 años, su primera noche la paso en el calabozo, y allí le dieron una paliza que le hizo perder el oído izquierdo, 10 años más tarde, Mijaíl Kolvenik se convirtió en uno de los hombres más ricos y poderosos de Barcelona, gracias a la fábrica, la Velo-Granell, de artículos ortopédicos y prótesis medicas que había creado, la cual tenía el símbolo de la mariposa negra. El parque del Tibidabo se utilizó como campo de experimentación de Kolvenik.

Mas tarde, Kolvenik conoció a Eva Irinova, la estrella de un espectáculo de éxito en el Teatro Real. Kolvenik decidió comprar el Teatro Real para mejorarlo. Meses después se casó con Eva en 1935, pero el antigua amante y representante de Eva Irinova, Sergei Glazunow, interrumpió la boda y roció la cara de Eva con ácido, dejándole la cara quemada y a carne viva. Después de eso, el teatro nunca llegó a abrirse, y Eva no volvió a salir más de casa. Además, Kolvenik dejó su empresa por problemas financieros y empezaron los rumores que lo convirtieron en un apestado.

Kolvenik perdió su fortuna. Los criados los abandonaron, y la mansión en la que vivían se convirtió en una casa en ruinas. Meses después se produjo un incendio en la mansión y los dos murieron abrazados entre el fuego.            A principios de 1994 Barcelona ya empezaba a olvidar esta historia.

Capítulo 11

German y Marina volvieron de Barcelona, el día siguiente Óscar ya estaba en su casa y los tres fueron a una cala. Marina guio a Óscar por los recovertos de los acantilados, más tarde Óscar calló al agua helada y marina lo acompaño en el baño.

Mientras German descansaba, Marina y Óscar aprovecharon para ponerse al día, Óscar le conto al detalle todo lo sucedido, la historia de Mijaíl Kolvenik, la dama de negro… Y Marina le dijo a Óscar que el tratamiento no había ido muy bien, y que a German le quedaba poco tiempo de vida, aunque él no lo creía. En ese momento, sin saber de dónde, Óscar intentó besar a Marina, pero ella lo rechazó suavemente y se alejó, entonces Óscar decidió acercarse a German que estaba dibujando en un cuaderno y este le entrego a Óscar un dibujo de Marina diciéndole que era para que nunca se olvidara de ella.

Al final del día, German y Marina acompañaron a Óscar al internado, Marina intento explicarle lo del beso, pero óscar no la dejo hablar, ella solo pudo decirle que hoy había sido uno de los mejores días de su vida, después de eso se marcharon.

Cuando Óscar entró a su habitación se puso a leer el diario del día donde especialmente la llamó la atención una noticia en la que decía que habían encontrado el cadáver de Benjamín Sentís, él hombre con el que estovo hablando días antes, en un túnel de alcantarillado del barrio gótico, la causa de muerte, un paro cardiaco. También ponía que Sentís había sido socio accionista de la Velo-Granell, y que lo encontraron sin manos, ya que sus manos eran ortopédicas y se las hizo Kolvenik.

Capítulo 12

La noche siguiente, Óscar fua a hablar con Marina y ella ya la esperaba con el diario del día anterior en las manos. Sentís mintió a Óscar, y ahora está muerto. ¿Por qué le ocultó que era socio de la empresa? En la noticia no decía que fuera un asesinato, pero ellos tenían claro que no había muerto por causa natural. Marina y Óscar estaban dispuestos a averiguar que le ocurrió a Sentí, porque había alguien que sabía quiénes eran y querían acabar con el asunto cuanto antes, así que se dirigieron hacia en invernadero. Cuando llegaron, se dieron cuenta de que alguien había estado allí desde la última vez, robaron el álbum de viejas fotografías y los títeres cobraron vida, abalanzándose sobre ellos y intentando matarlos. Al lograr escapar, se dirigieron a casa de Marina y entraron al baño para limpiarle el corte tan horrible que Óscar se había hecho en la pierna con el que le costaba andar. Pensando sobre lo sucedido, llegaron a la conclusión de que no iban a por ellos, sino a por el álbum que habían robado.

Capítulo 13

Cuando Óscar volvió al internado era la 1h de la noche y aprovecho que todos sus compañeros estaban durmiendo para revisar las fotografías de aquel extraño álbum. La mañana siguiente se estaqueo del internado para encontrarse con Marina y decirle que en una de las fotos se encontraba la dirección del estudio fotográfico Martorell-Borrás del doctor Joan Shelley, así que fueron a visitarlo.

Óscar y Marina fueron a casa del doctor, les abre su hija María. El doctor mira la fotografía y les explica todo lo que sabe sobre Mijaíl y también les cuenta que había un inspector, Florián, que estaba investigando sobre el asunto de la Velo-Granell y el escándalo de los cuerpos. El doctor se queda con la foto y la quema.

Capítulo 14

Era Navidad y el internado quedaba casi vacío porque los estudiantes solían pasar las fiestas con sus familias, pero Óscar siempre las pasaba en su colegio. Era una noche de tormenta, Óscar se tendió sobre la cama, y se durmió con el retrato a lápiz de Marina, que le regalo German, entre las manos. Cuando despertó la ventana estaba abierta, hacia el olor a podredumbre del invernadero y ya no tenía el retrato, ni tampoco estaba en el suelo. Se levantó para ver qué había pasado y vio una figura que sujetaba el retrato con las manos ortopédicas de Sentís y unas uñas afiladas y larguísimas. Esa figura lo persiguió por el colegió hasta llegar a la cocina donde Óscar cogió un cuchillo para defenderse y un mechero que encendió para ver la casa de esa silueta. Cuando apago el mechero la silueta se había esfumado así que volvió a la habitación donde vio a ese extraño ser coger el viejo álbum y marcharse por la ventana, dejando a su paso un poco de sangre por la herida del cuchillo.

Capítulo 15 y 16

 Después de lo sucedido Óscar decide ir a casa de German y Marina para sentirse más seguro.

 Cuando llego a la casa Marina aun escribía en su cuaderno, y le pregunto que le había ocurrido, porque traía la ropa tan sucia y tenía arañazos en la cara… Óscar le conto todo lo sucedido, y decidieron que pasaría las Navidades con ellos. La mañana siguiente, Marina y Óscar fueron a hablar con el inspector Florián, él les explica, que Mijaíl le amenazó de muerte y que cuando lo iban a detener hubo un incendio en la casa y apareció muerto. Poco después fueron apareciendo muerto algunos policías y también gente de la empresa Velo-Granell. Florián siguió investigando y comprobó que Mijaíl compraba cadáveres, pero no sabía lo que hacía con ellos, también investigó sobre su pasado y descubrió que Mijaíl no era su verdadero nombre y que la historia de su hermano era falsa.

Esa madrugada, ya en casa, Óscar escuchó un sonido proveniente de la planta de abajo que le despertó, bajo y descubrió a marina sangrando por la nariz, sudada, con fiebre, sin fuerza y pálida, le pregunto que le pasaba y aunque no le contesto, le hizo prometer que iría a ver a un médico.

Capítulo 17 y 18

Cuando Óscar despertó la casa estaba vacía, Marina había dejado una nota en la que decía que habían ido al médico y que volverían a la hora de cenar, Óscar aprovecho para ir a ver a doña Paula y coger sus cosas del internado.

Después de cenar todos juntos, Óscar salió a dar un pase para aclarar sus ideas, y poco a poco llegó al cementerio donde vio a un hombre, con el carruaje que se había llevado a la dama de negro en la estación de Francia la otra vez, que profanaba la tumba de Kolvenik la cual estaba vacía. Óscar tropezó con una piedra y tuvo que huir para que el hombre, que cargaba un revolver, no lo viera. Óscar se escondió en el baúl de equipaje de la parte trasera del carruaje, el hombre subió y se puso en marcha. Cuando el carruaje se detuvo y el cochero se alejó, Óscar salió de su escondite y pudo observar que se encontraba en el Gran Teatro Real, se puso a examinar el lugar y descubrió que había una fila de buzones, pero que solo uno de ellos parecía en uso, y pertenecía a Luis Claret y Milá, que según había dicho el inspector Florián era el chófer de Kolvenik que se negaba a abandonar a su patrón.

Óscar volvió a escuchar al conductor, Claret, y decidió seguirlo.

Capítulo 19 y 20

Claret se dirigió hacia casa de Shelly con el revolver en la mano, Claret le apunta con la pistola y le dice que les ha traicionado y le pregunta donde guarda el último frasco. Después el doctor le dice que ya nadie puede hacer nada y que todos van a morir, entonces le da unas balas que Claret introduce en el revolver.

Óscar ve como Claret se introduce por una alcantarilla y lama a Florián por teléfono. El inspector le dice que lo espere allí, y que no entre a la alcantarilla, pero Óscar ve a María, como si fuera sonámbula, con un frasco en la mano introducirse en la alcantarilla y la sigue. En unos minutos llega Florián y descubren una especie de taller donde supuestamente, Kolvenik crea seres con cadáveres.

Cuando ven el taller, deciden huir de allí pero antes de que pudieran salir una figura oscura se abalanza sobre el inspector lanzándolo a la pared y después de dos disparos Florián murió, pero Óscar consiguió salir al exterior, pero no tardo en perder el conocimiento.

Capítulo 21

Cuando Óscar despertó Marina lo observaba silenciosamente.  Óscar le contó a Marina todo lo que averiguo y Marina le dice que le había traído un hombre en un carruaje, Óscar enseguida supo que había sido Claret y fueron a visitarlo. Claret les cuenta como conoció a Kolvenik siendo un niño, después, los llevo a un camerino del Gran Teatro, una especie de santuario de Eva Irinova que Kolvenik creó, y en una esquina del vestuario se encontraba la dama de negro, Eva Irinova, que empezó a decirles la historia que por 30 años había estado ocultando.

Capítulo 22

Eva les cuenta toda su vida. Nació si padre y su madre murió en el parto, entonces Sergei y Tatiana se hicieron cargo de ella, la habían criado de espectáculo en espectáculo de circos, a les 16 años, Eva, descubrió que se odiaba, y se cortaba con una cuchilla, Tatiana todas las noches la curaba a escondidas, cuando se mudaron a Barcelona, se rumoreaba que había un caballero que quería a Eva y entonces Sergei le dio una paliza a Eva, más tarde conoció a Kolvenik, vivían juntos, Kolvenik logró hacer desapareces a Sergei y a Tatiana de sus vidas. Más tarde la gente empezaba a rumorar sobre Kolvenik, y Eva una noche decidió seguirlo y averiguar dónde iba, Kolvenik fue a un taller donde había manos, pies, ojos y cadáveres por todas partes junto a utensilios de médicos, al centro de la habitación había una mujer medio muerta con músculos de madera a la que Kolvenik intento resucitar inyectándole un líquido en el cráneo, y le dijo que ahora que ya sabía toda la verdad podía marcharse o seguir a su lado, y que hiciera lo que hiciera lo comprendería. Dos meses más tarde, Kolvenik y Eva se casaron.

Capítulo 23

Mijaíl Kolvenik quería que el día de la boda fuera un día especial para Eva Irinova, y después del ataque de Sergei, Kolvenik convirtió a su esposa en uno más de sus experimentos, modificando sus células nerviosas para que no sintiera dolor, recuperando su voz… Mijaíl empezó a volverse loco y a operarse a sí mismo, se volvió loco y despidió a todos sus sirvientes, pero Claret no se marchó de la casa y el doctor Shelly tampoco. Mijaíl y Eva no volvieron a salir de la mansión que convirtieron en una prisión, encerraron a Kolvenik en una torre mientras su esposa daba a luz a su hija, María, de la que el doctor Shelly se haría cargo. Claret y Eva se hicieron buenos amigos.

Mijaíl tuvo una infancia difícil, nació en las alcantarillas donde una leyenda decía que algún día aparecería el Príncipe de los Mendigos, que vivía envuelto de mariposas negras. Mijaíl empezó a criar Teufel, mariposas negras que poblaron el torreón. Kolvenik solo intentaba burlar a la muerte transformando los órganos de la gente.

Sergei i Tatiana, junto a Sentís, incendiaron la casa, Eva y Claret escaparon, Mijaíl bajó del torreón donde estaba atrapado y ató a Sergei y Tatiana consiguiendo así huir del fuego y cuando la policía encontró los cuerpos quemados abrazados dieron por hecho que eran los de Mijaíl y Eva.

Mijaíl se escondió en su fábrica y dependía de un liquido para vivir, solo quedaba un frasco con su contenido, y lo poseía Eva Irinova. Por eso suponían que Mijaíl, ahora, iría a por ellos.

Capítulo 24

Mientras contemplaban el frasco de suero, Kolvenik y sus criaturas entraron al Gran teatro buscando el ultimo frasco. Claret sacó el revolver y indicó a Marina y a Óscar como escapar. Mas tarde Mijaíl mató a Claret, y raptó a Marina diciéndole a Óscar que si quería recuperar a su amiga tenia que entregarle el ultimo frasco. Óscar fue en busca de Eva que era la que tenia el suero y la descubrió quemando el Gran Teatro. Óscar le pidió el frasco y ella le dijo que, si se lo diese a Kolvenik, los dos estaban muertos, Marina y él. Óscar cogió el frasco y fue a por su amiga, cuando Kolvenik soltó a su amiga, Óscar derramo es frasco al vació y cuando Mijaíl iba a atacarles, Eva mató a Kolvenik y se quedo abrazándolo en sus últimos segundos de vida.

La mañana siguiente en el periódico: ¡ARDE BARCELONA!

Capítulo 25

Los siguientes días Marina evitaba todo lo que podía a Óscar, así que pasada noche vieja Óscar decidió volver al internado.

Des meses después visitó la casa de Marina y German porque los echaba mucho en falta.

 

Capítulo 26

Cuando entro a la casa, solo encontró a German sentado en el butacón llorando. La casa parecía estar en ruinas. Fue a abrazar a German y este le contó que Marina estaba muriendo en el hospital, y que todas las visitas durante esos últimos años no eran para German, sino para Marina.

Óscar y German fueron a ver a Marina al hospital, le habían cortado el pelo y había adelgazado un montón, palidecía. Óscar le regaló una libreta en blanco a Marina, y ella le dijo que había sido su mejor amigo, y que le echaba de menos.

Capítulo 27

Las siguientes semanas German y Óscar se convirtieron en mejores amigos, compartieron miedos, pensamientos, experiencias… Pasaban las tardes en el hospital con Marina. Parecía que estaba mejorando. Óscar empezaba a diseñar la catedral para Marina, y Marina escribía todo lo que les había ocurrido a Óscar y a ella en la libreta que él le regaló.

Una mañana, preparándose para ir al hospital, Óscar encontró un texto que escribió Marina sobre él donde decía que lo quería mucho y no quería perderlo nunca.

Capítulo 28

El día siguiente cuando fue a por German para ir a ver a Marina, German le dijo que había sufrido un bajón. Óscar visitó a Sarria para que le diese un frasco de suero y revivir a Marina, pero ya no había más. Horas después se la llevaron a casa, los médicos ya no podían hacer nada por ella. Óscar no salió apenas de la habitación de Marina en los siguientes días, pasaban horas abrazados sin hablar, un día, Marina beso a Óscar y le dijo que lo quería y que pasara lo que pasara lo querría siempre. Poco después Marina se apagó.

German y Óscar emprendieron un viaje hacia la playa, de vuelta, los dos sabían que no se volverían a ver, se despidieron, y pasados los siete días un policía reconoció a Óscar por la estación de Francia.

Epílogo

Años mas tarde la Barcelona que Óscar conoció había desaparecido, algunos edificios se habían derribado.

Óscar volvió a la playa donde habían esparcido las cenizas de Marina, y con la libreta que le regaló a Marina intentaba acabar la historia que vivió.

FIN

Roser Garcia Sanz

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

CUESTIONARIO CAPÍTULOS I, II y III del libro Donde surgen las sombras

Després de l'accident